Cualquier conflicto bélico debe ser considerado como un fracaso para el ser humano, que ha sido incapaz de arreglar sus problemas de forma diplomática, y ha llegado a las armas, trayendo consigo hambre, destrucción y caos. Por desgracia seguimos viviendo guerras y conflictos armados en muchos países del mundo. Sin embargo, como ocurre en tantos otros temas, la cosa ya no importa tanto si no está Estados Unidos, o cualquiera de las otras grandes potencias mundiales de por medio. Tal vez África se siga desangrando, e incluso Europa ha vivido el horror de la guerra no hace tanto, pero al no estar afectadas las principales potencias, la atención a estos conflictos no ha sido la misma. Nada que ver, con supuesto, con el último gran conflicto a nivel internacional, la Segunda Guerra Mundial, que sembró de muerte Europa hace ocho décadas.
El ascenso al poder de Hitler en 1933 con el partido Nazi no hizo prever lo que estaba por llegar. De hecho, algunos mandatarios europeos incluso aplaudieron ciertas medidas del Fuhrer. Cuando el gobernante empezó a anexionarse territorios a la fuerza y puso en jaque a las grandes potencias europeas, la cosa pasó de castaño a oscuro. Francia, ya ocupada en buena parte por los nazis, pidió ayuda a Estados Unidos, junto con Gran Bretaña. Los tres países se aliaron para plantar cara a Hitler en Europa. Y sin duda, la batalla que cambió el equilibrio de la guerra, la que sirvió como punto de inflexión en la contienda europea al menos, fue la Batalla de Normandía, que tuvo lugar en el verano de 1944, y comenzó el 6 de junio con el famoso día D, el del desembarco en las playas de la costa norte de Francia. Una operación tan épica que ha sido llevada decenas de veces al cine.
Qué ocurrió realmente el Día D
Los amantes del séptimo arte conocemos de sobra la tendencia de Hollywood a ensalzar los éxitos bélicos de sus tropas a lo largo de la historia. Y por supuesto, la Segunda Guerra Mundial destaca especialmente como la contienda más heroica donde hayan participado los Estados Unidos, teniendo en cuenta que posteriormente, en Corea y Vietnam, las cosas no fueron tan bien. El Día D ha sido llevado al cine en numerosas ocasiones, plasmado siempre con un halo de misticismo y heroísmo desmedido. ¿Fue tal cual lo cuentan las películas? En su mayor parte, sí. Se trataba de una operación a una escala mastodóntica, con soldados franceses, estadounidenses y británicos cruzando el canal de la Mancha para desembarcar con más de cinco mil barcos en las playas de Normandía. Desde allí, el imponente ejército, con el apoyo aéreo pertinente, fue ganando terreno durante todo el verano, hasta recuperar buena parte de la Francia ocupada en apenas dos meses.
El día más largo
En el año 1962, casi dos décadas después del desembarco real, se estrenó en cines la película El día más largo, basada en la novela homónima, que había sido un gran éxito de ventas en la década anterior en Estados Unidos. En ella ya podemos ver cómo Hollywood comienza a dibujar el día D con esa pátina de heroicismo desmedido, como enalteciendo una batalla que sin duda fue épica, pero que dejó miles de vida en el camino, tanto en un bando como en otro. Aquel 6 de junio marcó sin duda el inicio de la recuperación de Europa por parte de la Alianza, pero también fue un día aciago. El filme, sin embargo, se concentró en adaptar lo más fielmente posible aquel desembarco, para que los espectadores sintieran que estaban literalmente ahí, en las playas de Normandía. Gracias a la ayuda de numerosos asesores militares y a la participación de especialistas y soldados reales, El Días Más Largo se ha convertido sin duda en una de las películas bélicas más realistas de la historia.
Overlord
Una de las últimas películas en llevar al cine el día D ha sido Overlord, aunque de una forma bastante distinta, desde luego. Sin perder el tono bélico, este filme de 2018, producido por J.J, Abrahms, mezcla las escenas de acción con terror. La historia gira en torno a un grupo de soldados estadounidenses que quedan atrapados tras las líneas enemigas y descubren que los nazis están utilizando ciertas armas imposibles para revivir literalmente a los muertos. Durante el metraje, los soldados deben enfrentarse a este grupo de renacidos, convirtiendo la producción en una mezcla de terror zombie y película bélica. El nombre del filme, Overlord, se basa en el nombre en clave que recibió la operación conjunta para recuperar Europa Occidental por parte de las fuerzas aliadas, que dio comienzo ese mismo día D.
Uno Rojo, división de choque
En 1980, el director Samuel Fuller estrenó una de las consideradas como mejores películas bélicas anti-belicistas de la historia. A través de las aventuras de un sargento del ejército americano y cuatro soldados de su pelotón, que desembarcan en Normandía y recorren media Europa viendo las consecuencias del terrible conflicto, el director nos muestra la cruda y siempre absurda realidad de la guerra. Mientras otros simplemente se quedan con lo heroico y lo patriótico, Fuller decide ir más allá y plantarnos en la cara las miserias y maldades que ambos bandos cometieron en esta contienda, ya con cierto tiempo de separación con respecto al conflicto real. Resulta cuanto menos curioso ver a Mark Hamill, en aquel momento muy en boga gracias a su personaje de Luke Skywalker en La Guerra de las Galaxias, convertido aquí en un imberbe soldado que siente en sus carnes el terror que solo una guerra puede producir en el ser humano.
El desembarco de Normandía en Salvar al Soldado Ryan
Steven Spielberg es considero de forma unánime como uno de los mejores cineastas de la historia, un auténtico mago del séptimo arte. Y basta ver la primera media hora de Salvar al Soldado Ryan para entender por qué. El director norteamericano nos mete de lleno en el desembarco, como ya lo hiciera El Días Más Largo cuarenta años antes, pero quitando prácticamente toda la épica a aquel episodio, mostrándonos la realidad cruda y bestial de los primeros hombres en llegar a las playas francesas. Los disparos rozándonos los oídos, las imágenes de soldados cayendo a nuestro alrededor, el ambiente enrarecido, la playa con centenares de cuerpos sin vida sobre la arena… Desde su estreno, Salvar al Soldado Ryan se ha convertido en un referente dentro del cine bélico, y seguramente esas primeras escenas del filme son de las mejores que se hayan rodado en la historia del séptimo arte.