Categoría: Moda y maquillaje

Los eventos públicos en los que participan famosos y celebridades siempre han sido muy seguidos por el público en general. Ver pasear a esos actores, directores, modelos y artistas con sus mejores galas, antes de un evento importante, se ha convertido en una especie de obsesión para los amantes de la moda o del simple cotilleo. Tal actor desveló su relación con tal modelo acudiendo juntos a esa entrega de premios. Tal actriz cometió un fallo terrible en la alfombra roja al llevar un vestido inapropiado, y hoy no se habla de otra cosa. Para algunos medios, lo que viene antes del evento, ese paseíllo de famosos y artistas, es casi tan importante como el evento en sí, incluso cuando se trata de una gala de premios prestigiosos.

Es la quintaesencia de la adulación al famoso, a la persona que ha conseguido celebridad ya sea por su propio talento, por su relación con alguien famoso o solo por haber sido encumbrado por los medios. El lugar perfecto para llamar la atención y que todos los focos te apunten. Al día siguiente, los premios quedarán en  un segundo plano, porque todos hablarán de lo guapa que iba tal actriz, o del look tan hortera que llevaba ese cantante. Y es que la importancia de la alfombra roja es cada vez mayor, porque son eventos seguidos en directo incluso por muchas televisiones, por medios de todo el mundo. Las marcas lo saben, y por eso se esfuerzan en convencer a los participantes en esos eventos para que porten sus joyas, sus vestidos, sus complementos, para formar parte de toda esa veneración. La estrella en su momento más brillante, y la marca bien visible, para que todos sepan cómo se visten los artistas.

El mundo del cine comercial tiene en Hollywood su meca desde hace tiempo. Un lugar en el que los grandes estudios se asentaron hace ya casi un siglo y que se ha convertido en el sitio donde los sueños se hacen realidad. Todos los que aman el cine quieren llegar a trabajar en su meca, aunque sea simplemente llevando cafés entre los estudios. Son pocos los que lo consiguen, y de hecho muchos menos los que logran llegar a la élite de las superproducciones, siendo requeridos por los mejores estudios y directores e incluso llegando a estar nominados a premios como los Oscars, que son los más importantes de la industria.

En nuestro país han sido varios los que han conseguido la estatuilla, empezando por Fernando Trueba y su Belle Epoque y continuando con los dos Oscars de Pedro Almodovar, así como los de Penélope Cruz y Javier Bardem como actores. Siguiendo su estela, el canario Paco Delgado va camino de ganar también una de estas ansiadas estatuillas, aunque con un trabajo muy diferente, que se hace detrás de las cámaras, para que se luzca delante de ellas. Y es que Delgado es hoy por hoy uno de los más destacados diseñadores de vestuario de la industria del cine, algo que ha conseguido en tan solo unos pocos años.

El nombre de Tom Savini puede ser conocido dentro del mundo del cine de terror y el fantástico, pero seguramente, al gran público no le suene tanto, más allá de aquel cameo en un episodio de Los Simpsons. El estadounidense es uno de los más aclamados maestros del maquillaje oscuro y sangriento, un verdadero mago de los efectos manuales que empezó su carrera trabajando para el idolatrado George A. Romero.

Savini siempre ha afirmado que su “talento” para crear heridas y marcas sangrientas realmente espectaculares viene espoleado por su experiencia en la Guerra de Vietnam, donde asegura que aprendió mucho sobre anatomía humana y sangre. Allí salvó la vida de milagro, y luego, al regresar a Estados Unidos, decidió convertirse en especialista de maquillaje y efectos especiales, sobre todo en películas de terror de Serie B, teniendo su culmen en los años 80.