Películas de terror y sus beneficios para la salud


El género de terror es uno de los más populares dentro del cine, aunque es cierto que levanta tantas pasiones como odios. Y es que hay personas que no entienden como otras pueden ir al cine a pasarlo mal, a tener una experiencia “terrorífica”. Personas que no son capaces de olvidar esas abrumadoras imágenes y que tienen pesadillas en los días consiguientes de haber visto una película de este tipo. Sin embargo, el terror también puede ser muy positivo.

Y es que diversos estudios han demostrado que, en determinadas situaciones, las películas de terror nos ayudan a despejarnos mentalmente, a afrontar nuestros miedos de una manera relativamente controlada (siempre podemos apagar la película o salirnos de la sala, si estamos en el cine). Ver una película de terror puede ser una experiencia muy positiva, y aquí te vamos a dar algunas claves que seguramente desconocías sobre los beneficios para la salud de este tipo de entretenimiento. 

 

Se consumen calorías mientras las ves

Se ha descubierto que viendo películas de terror podemos perder algunas calorías de más, frente al resto de películas. Esto se debe al “estrés” que provocan estas películas con tantos sustos y escenas terroríficas, que hacen que nuestro cuerpo se mantenga siempre alerta y deba gastar más energía. Esto, por supuesto, también dependerá de cada persona, y el gasto calórico no es ni mucho menos importante, pero es curioso saber que viendo una maratón completa de películas de terror tal vez podamos perder algo de peso… siempre que no lo acompañemos con un montón de chucherías, palomitas y dulces, porque entonces el aporte calórico que recibiremos será todavía mayor.

 

El estrés positivo

Aunque a muchos les cueste creerlo, el estrés también  puede ser positivo en cierto sentido. Por ejemplo, el estrés momentáneo que nos puede producir el ver una película de terror, llegando incluso a la catarsis en algunos casos, evidenciando miedos que incluso nosotros mismos desconocíamos. Enfrentarnos de manera controlada a ese miedo puede ser una forma de acabar no solo con él, sino de ganar también en confianza para enfrentarnos al resto de miedos que podamos tener. Además, sacar esos miedos a la luz también nos servirá para evitar que los somaticemos, al no reconocerlos, lo que podría conllevar algún que otro problema físico incluso.

 

Mejora el estado de ánimo de las personas

Aquellos que no sean muy amantes de las películas de terror seguramente pongan en duda este concepto, pero efectivamente, las películas de este género pueden llegar a mejorar nuestro estado de ánimo al verlas, por evadirnos, o incluso por divertirnos mientras pasamos miedo, porque hay gente a la que le gusta eso. Es una experiencia divertida, especialmente con amigos, para poder comentar la película y no tomarla tampoco demasiado en serio. Para ello hay películas maravillosas que funden el terror y la comedia, como Lo Que Hacemos En Las Sombras, Scary Movie o Tucker & Dale contra el mal, que nos asustarán y nos divertirán a partes iguales.

 

Producción de adrenalina

El terror produce adrenalina en nuestro cerebro. Es algo automático, algo que llevamos en nuestros genes y que nos hace ponernos en alerta desde el primer momento cuando nos sentimos aterrados, ya sea por la presencia de un depredador o por el simple hecho de empatizar con una película de terror. El cerebro produce esa adrenalina para que estemos alerta, para que todo nuestro y nuestros sentidos estén preparados. Y sí, esto nos beneficia, porque no solo hacemos trabajar e nuestra mente, que siempre es algo positivo, sino que nos hace llegar a un estado en el que somos mucho más efectivos pensando, tomando decisiones incluso. ¿Te imaginas decidir tu futuro mientras ves El Exorcista? Pues tal vez no sea tan mala idea.

 

Atención a los niños pues les producirá el efecto opuesto

Claro que todos estos efectos beneficios se producen en mentes ya maduras (o al menos adultas, porque hay de todo). Los niños son muchos más susceptibles de aterrarse con una película de este tipo y llevarla a otro nivel, no pudiendo descansar por las noches debido al terror que le ha provocado tal  o cual escena. Por eso es mejor mantenerlos lejos de estas películas, especialmente si son muy pequeños y miedosos, algo totalmente normal a esas edades.