Ha llovido bastante desde que en la recta final del siglo XIX vieran la luz los primeros ‘dibujos animados’. Este arte fue evolucionando hasta el día de hoy y muchas películas y series televisivas se han convertido en un pilar importante a la hora de definir nuestra infancia.
Figuras importantes dentro del mundo de la animación como Walt Disney, William Hanna y Joseph Barbera o Akira Toriyama han contribuido a la evolución de este arte y a que lo que antes era sólo un entretenimiento para niños se haya ramificado llegando así a todo tipo de publico.
Si tienes hijos o hermanos pequeños y te fijas en los dibujos animados que ven en la televisión es muy posible que pienses que no tienen nada que ver con los que veías tú a su edad y es que, con el paso de los años, el formato de series televisivas se ha ido adaptando tanto en su contenido como en su estilo visual a las nuevas generaciones. Pero ¿eran realmente mejores los dibujos de antaño? No son pocos los que opinan que sí.
Qué nos ofrecían los dibujos animados de los 80 y 90
Muchos coincidirán en que, especialmente antes de los años 90s, los dibujos animados además de educar nos enseñaban infinidad de valores morales que los más pequeños podíamos adaptar a nuestro día a día. Ver series antiguas que también pudimos disfrutar en los 80s como Heidi, Marco e incluso Oliver y Benji nos hacían valorar a la familia, a los amigos e incluso a la propia naturaleza además de ser un deleite visual con técnicas de animación que innovaban a cada paso que daba.
Aunque durante los años 90s podíamos ver cómo estas series iban más encaminadas hacia el entretenimiento puro y la diversión -que primaba sobre la enseñanza de valores- es cierto que aún podíamos encontrar historias profundas y entrañables como Dragon Ball Z, los Osos Gummi o Las Tres Mellizas.
La decadencia de grandes obras del pasado
Vivimos en un mundo donde priman los avances tecnológicos. El terreno de la animación (para bien o para mal) no se ha librado de ellos. Los estudios que antes producían este tipo de contenido se han centrado más en el aspecto de sus obras que en el contenido, y es por ello que podemos encontrar series televisivas que se preocupan más por una buena estética que por transmitir valores a los más pequeños. Por alguna razón, muchos animadores piensan que en las obras que antes funcionaban por su ausencia de diálogos (como podría ser el caso de ‘La Pantera Rosa’) ahora sus personajes deben estar hablando y moviéndose todo el rato para que sus obras sean más atractivas e interesantes para los espectadores, y aunque quizá lo logren, no son pocos los que sostienen que esos dibujos animados han perdido su esencia con el paso del tiempo.
Qué nos ofrecen los dibujos animados de hoy en día
A medida que los niños van creciendo vemos que sus intereses derivan a otro tipo de contenido. Series con argumentos repetitivos en cada uno de sus episodios con personajes histriónicos y, en muchos casos, totalmente absurdos. Además, si prestamos atención a los diálogos nos daremos cuenta de que estos no son adecuados para nuestros hijos ya que, en muchas ocasiones, podemos encontrar incluso frases soeces. Es por ello que lo más recomendable es involucrarnos y estar al tanto de lo que consumen nuestros pequeños cada día en televisión. Sin embargo, por suerte existen productos televisivos para los más pequeños que les ayudan en su desarrollo mental y aprendizaje: Pocoyó, Dora la exploradora, la Casa de Mickey Mouse…
Dibujos animados para adultos, la moda que invade nuestros televisores
Como hemos comentado, el abanico de la animación es de lo más amplio. Además de series infantiles, podemos encontrar toda clase de series para adultos de contenido erótico o de un tipo de humor destinado a ellos. Sin embargo, muchos de ellos parecen estar cortados por el mismo patrón e intentan (a su estilo) repetir constantemente lo que ha logrado una de las series de animación más famosas de la historia: Los Simpsons. Fácilmente podemos detectar similitudes con esta serie en muchas otras como ‘Padre de Familia’, ‘F is for Family’ o ‘Padre made in USA’. Sin embargo, afortunadamente existen otras propuestas para adultos que han hecho historia por la originalidad de su contenido, destacando por ejemplo a South Park o a la fantástica Rick & Morty.