El nombre de Tom Savini puede ser conocido dentro del mundo del cine de terror y el fantástico, pero seguramente, al gran público no le suene tanto, más allá de aquel cameo en un episodio de Los Simpsons. El estadounidense es uno de los más aclamados maestros del maquillaje oscuro y sangriento, un verdadero mago de los efectos manuales que empezó su carrera trabajando para el idolatrado George A. Romero.
Savini siempre ha afirmado que su “talento” para crear heridas y marcas sangrientas realmente espectaculares viene espoleado por su experiencia en la Guerra de Vietnam, donde asegura que aprendió mucho sobre anatomía humana y sangre. Allí salvó la vida de milagro, y luego, al regresar a Estados Unidos, decidió convertirse en especialista de maquillaje y efectos especiales, sobre todo en películas de terror de Serie B, teniendo su culmen en los años 80.
Maniac
El éxito descomunal de La Noche de Halloween dos años antes había traído como resultado una gran catarata de cine de terror de tipo slasher, en el que asesinos en serie se dedicaban a matar a sus víctimas, con oscuros deseos. Maniac fue uno de los primeros referentes del género, y contó con la destreza y la habilidad de Savini para hacer realidad las más oscuras fantasías gore de los espectadores. Era una película violenta con litros y litros de sangre en pantalla, y Savini tuvo que sacar todo su arsenal para demostrar que podía ser intenso a la vez que elegante a la hora de destrozar cuerpos. Su trabajo en esta película hizo mucho más popular en el género y le abrió las puertas a otros proyectos.
Day of the Dead
Otro de los grandes trabajos de Tom Savini, segundo junto a Romero después de haber rodado Dawn of the Dead una década antes. Una película de bajísimo presupuesto que puso de moda a los zombies y que causó auténtico pavor entre el público, ávido de nuevas emociones terroríficas. El trabajo de Savini tanto en el maquillaje de los zombies como en sus mordidas y en las heridas de los protagonistas es brutal, mejorando en mucho a su propio trabajo en la década anterior. Ya convertido en todo un maestro en estas artes, pudo pulir mucho más sus efectos y no solo en el maquillaje, sino también en otros útiles efectos prácticos que hacían que la película fuera más sorprendente y especial.
Deranged
Ya en la década de los 70, Savini comienza a despuntar poco a poco. Antes de fichar por la saga de zombies de Romero, el artista crea todos los efectos sangrientos para la película Trastornado (Deranged) una especie de recreación de la vida del asesino en serie Ed Gein, que tenía un luctuoso gusto por profanar cadáveres. Savini demostró su talento ya en esta producción de serie b y logró sacar la cabeza para ser llamado poco después por el maestro del terror zombi. Todavía en un estado larvario, se nota que Savini sabe lo que hace y que no tiene ningún problema a la hora de mostrar su sangriento talento.
Dawn of the Dead
Tras rodar algunas escenas de Martin, Romero y Salvini se vuelven a ver un año después para la continuación de la mítica La Noche de los Muertos Vivientos. En Dawn of the Dead las cosas serían distintas, y se contaría con más presupuesto que en la primera, algo que Savini también agradeció para dar rienda suelta a su morbosa y sangrienta imaginación. Es el trabajo que le encumbraría definitivamente y que haría que todos se fijasen en él, de hecho. Una carta de presentación más comercial y a mayor escala para un hombre que estaría llamado a ser el artífice de las muertes más escalofriantes y desagradables de la década siguiente, en películas como Viernes 13 o la propia Maniac.
Creepshow
En 1982, Geroge A. Romero y Stephen King unieron fuerzas para crear este festín terrorífico en forma de cinco cortometrajes de terror unidos bajo el nombre de Creepshow, y con gente como Leslie Nielsen, Ted Danson o Ed Harris frente a la cámara. Y por supuesto, en los efectos especiales, el gran Tom Savini, dejando libre su imaginación para conseguir escenas que se han quedado grabadas, como el ver al propio Stephen King convertirse en un masa gelatinosa gigante.